Entrega de premios del XII Concurso de Cuentos Bólido, microcuentos a toda velocidad
El próximo viernes, 10 de junio a las 18:00 horas tendrá lugar en el Espacio Joven Sur de Valladolid el acto de entrega de premios del XII Concurso de Cuentos Bólido, microcuentos a toda velocidad, que contará con a presencia de María Victoria Soto, Concejala de Educación, Infancia, Juventud e Igualdad del Ayuntamiento de Valladolid.
Del 29 de marzo al 2 de abril de 2022 ha tenido lugar en el Espacio Joven Sur la XII Edición del Concurso de Cuentos Bólido: Microcuentos a toda velocidad.
Esta edición ha sido muy participativa pues 686 jóvenes (353 chicas y 333 chicos) de edades comprendidas entre 14 y 30 años han escrito su microcuento.
Los cuentos debían versar sobre la temática propuesta por la organización: en esta edición, con motivo de la celebración del año europeo de la juventud 2022 la temática de los cuentos ha sido: Jóvenes por Europa, por lo que también debían incluir en el cuento una ciudad europea.
El jurado ha estado compuesto por:
- PRESIDENTA:
Dña. MARÍA VICTORIA SOTO OLMEDO, Concejala de Educación, Infancia, Juventud e Igualdad del Ayuntamiento de Valladolid - VOCALES:
Dña. ROCÍO BUSTAMANTE SÁNCHEZ-ARNEDO, asesora y coordinadora de los certámenes literarios de “El Norte de Castilla”.
Dña. PAZ ALTÉS MELGAR, jefa del Centro de Publicaciones y Programas de Promoción del Libro del Ayuntamiento de Valladolid
D. ISRAEL CALVO GUTIÉRREZ, director de la Revista “GUIA GO” de Valladolid
Dña. CHARO ALONSO VERGAZ, colaboradora literaria de radio y televisión Castilla y León.
Dña. MARÍA JESÚS DE LA TORRE CANTALAPIEDRA, joven escritora vallisoletana.
Cuentos premiados XII Concurso de Cuentos Bólido
PRIMER PREMIO
Siempre será París
Sandra García Gómez
A pesar de que sabíamos que podría ocurrir, aquel verano cambió nuestras vidas. París siempre había estado en nuestros planes, pero lo fuimos dejando pasar y perdimos la oportunidad de viajar los tres juntos. Sin embargo, el día que las llaves de aquella vieja furgoneta llegaron a mis manos, preparamos las mochilas y las dos pusimos rumbo a cumplir nuestro sueño con tu foto en el salpicadero.
Compartir sueños nunca nos llevó tan lejos.
SEGUNDO PREMIO
Loco por sus huesos
Ana Recio Álvarez
Fue en Múnich donde la conocí. Iba cada día a verla a su casa. Su pelo corto y escaso, su sempiterno vestido de seda negro, su collar de perlas nacaradas… Todo en ella me asombraba, bueno, todo excepto una cosa. Nunca me gustó su mirada. Sus cuencas de esqueleto nunca me terminaron de enamorar.
TERCER PREMIO
Apocalipsis
Diego Pérez de la Cruz
¿Nadie pudo darse cuenta? ¿Nadie pudo darse cuenta que aquellos seres habitaban debajo de nuestras grandes ciudades? Nueva York fue arrasada al igual que Pekín, Moscú, Londres o Berlín. Mucha gente murió y ahora nos escondemos en metros, alcantarillas o garajes esperando que estos seres vuelvan al in erno de donde salieron. Ya no somos la especie dominante, ya no estamos en lo alto de la cadena alimentaria.
FINALISTAS
Respira, solo
Jimena Caballero López de Partearroyo
Hoy las calles están ruidosas, me levanto del suelo y recojo las cajas en las que he dormido, me estiro y acaricio la cicatriz de mi brazo derecho, tengo frío, pero espero encontrar algo que me arrope en la basura. De camino veo a familias de un lado a otro comprando regalos, la mía también se juntaba una vez por semana en Valencia; íbamos de tiendas y comíamos juntos; ahora respiro y pienso que me recuperaré. Todos morimos.
El olfato salvador
Gabriel Cámara Sevilla
Estaba un hombre paseando con su perro por las calles de Venecia cuando se le ocurrió pagar una vuelta en barca. En medio del trayecto el perro se puso a olisquear cada rincón, ¿alguien sabe qué busca?, preguntó el barquero, al instante el perro saltó al agua y una bala atravesó el cráneo del barquero.
Las luces de mi alma
Marta Fernández Simón
Llegaré sobre las 13 horas, a aquella ciudad francesa, caminando por las calles alumbradas de París, encontré a la chica de la mirada perdida y ojos cansados. Una chica apagada, que, con tan solo una presencia, conseguía iluminar los rincones más oscuros, incluso, mi corazón. Aproveché la tranquila melodía que sonaba, para acercarme a ella. Y así terminé bailando en la luminosa Francia, con el alma enamorada de una desconocida gris, que me sacaba todos los colores.
Ella en mi recuerdo
Olmar Fernández Díez
Paseando en la góndola, por los ríos calmados, mi mirada estaba perdida ente los árboles de escasas hojas con colores otoñales. La ciudad de Venecia y sus paisajes, sus calles y sus hogares, hacía que algo en mí se moviera, y con tristeza, siempre me acordaba de ella, ella con sus ojos café y esa sonrisa que erizaba mi piel, sus besos eran dulces como la miel y con sólo uno lograba poner mi mundo del revés.
Parecer no es ser
Alicia Trapero Cárdaba
Parecía que las paredes de la habitación se ensanchaban, se expandían y volvían a su posición. Parecía que dejaba de llover cuando el sol ya se escondía por el horizonte, pero solo parecía. Parecía que mi mente, ida, quisiese recordar aquellos buenos momentos en Múnich. Parecía, que la vida se esfumaba de mi ser cuando el frío acero de la bala perforaba mis entrañas. Ahora, parecía mala idea haber tomado prestado ese dinero. Morí, o al menos, eso parecía.
Culpabilidad
Carmen García Díaz
Nadie pudo darse cuenta de lo sola, lo perdida, lo desubicada que estaba.
La realidad había golpeado su cara, así como la golpea el aire al pasar una esquina. No hay sentimiento peor que sentirse solo estando rodeado de gente, ella no era capaz de comprenderlo, ¿Cómo podían estar tan felices?
Nunca sería capaz de reír junto al resto, la culpa la carcomía en las calles de Milán. No sería capaz de perdonarse, no después de haberlos dejado vivir.
Mi abuelo es una estrella
Celia Gutiérrez Enríquez
El reloj que llevaba girando años y años en esa vieja casa de Venecia de pronto se paró, pero no solo el reloj. Una ráfaga de viento entró por la ventana de mi habitación, y la luz de mi mesilla, se apagó. Por la puerta, con lágrimas resbalando por sus suaves mejillas, entró mi madre. Mi abuelo, se había convertido en una estrella.